Entonces-prosiguió mi hermano-comprendí sus móviles, y con esto comprendí su santidad (...). Y no me olvidaré jamás del día en que diciéndole yo: "Pero, don Manuel, la verdad, la verdad anta todo", él temblando, me susurró al oído- y eso que estábamos solos en el campo-: "¿La verdad? La verdad, Lázaro, es acaso algo terrible, algo intolerable, algo mortal; la gente sencilla no podría vivir con ella".
Unamuno, M.- San Manuel Bueno, mártir
Os personaxes, o simbolismo da obra e a relación entre verdade e fe centraron a análise que desta obra fixeron os membros do grupo "Merlín e familia".
A seguinte xuntanza será o 17 de xuño coa lectura Las armas secretas de Julio Cortázar.
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