Ante la pregunta de qué lugar ocupaba Borges como escritor, lector, teórico o analista, María Kodama, su viuda, contestó: "La lectura era su mayor satisfacción. No hacía un análisis. Me decía: "¿Pero para qué pierde el tiempo con eso?" En la facultad yo tenía que analizar las teorías literarias e intentaba hablar con él. "Yo no contesto a eso", me decía. "Eso no sirve para nada. Lo único que sirve es la lectura y la reflexión sobre lo que ha leído. Dígame qué ha leído y qué le parece." Él enseñaba así la Literatura."
Siguiendo el consejo de Borges, continuaremos proponiendo una serie de lecturas durante el presente curso y os invitamos a que también vosotros lo hagáis, con vuestras propias reseñas, o a que , por lo menos, emitáis vuestras opiniones en el apartado de comentarios y podamos entablar así un debate "electrónico" sobre la Literatura.
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