Gabriel García Márquez
El día en el que se iba a producir la muerte de Santiago Nasar, se levantó por la mañana temprano para esperar el buque en el que venía el obispo. Esa noche tuvo un sueño en el que atravesaba un bosque donde caía una llovizna tierna y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió salpicado de cagada de pájaros. La mañana anterior también había soñado.
Tenía muy buena reputación como intérprete de sueños, siempre que se los contaran en ayunas. Pero en ninguno de los sueños le había advertido de el suceso que le iba a ocurrir.
Me gustó mucho el libro y es muy entretenido.
Patricia Gómez Suárez 1º Bach. A
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